Los interruptores

Hay un elemento en Mendiburu que a las personas más detallistas siempre os llama mucho la atención: los mecanismos de la luz y el cableado eléctrico de la primera planta.

Toda la instalación eléctrica de la casa estaba colocada en el exterior de las paredes porque me imagino que, como todas las casas antiguas, la llegada de la electricidad fue muy posterior a la construcción de la casa. Cuando empezamos a restaurar la casa, en la planta baja, que eran las cuadras para animales, apenas había un par de bombillas y todo se hizo nuevo: desagües, instalación eléctrica, paredes, suelos…

En el caso de la primera planta, como íbamos adecuando las habitaciones poco a poco según nuestras necesidades, nos apañamos con lo que había ya instalado.

Pero cuando nos mudamos a vivir a Pamplona y un año después tomamos la decisión de convertir la casa en un alojamiento rural, tuvimos claro que, entre otras muchas cosas, había que renovar completamente la instalación eléctrica del primer piso.

Nos encontramos entonces con la decisión de hacer catas en todas las paredes para meter la instalación empotrada o mantener todo el cableado por el exterior tal y como nos lo encontramos. Nos gustaba más la idea de mantener la instalación externa y cuando los técnicos de Turismo nos dijeron que era posible, empezamos a buscar los materiales más adecuados.

Desde aquí, quiero recalcar y agradecer al personal de Gabyl Suministros Eléctricos S.A. su ayuda y asesoramiento desde que empezamos a restaurar nuestra casa y gracias a ellos, todas las reformas y mejoras en la casa han sido mucho más sencillas.

Para los que queráis más detalles, nuestro modelo es el Dimbler de la empresa catalana Fontini que tiene auténticas preciosidades, realizadas artesanalmente, en su catálogo. Todo el cableado también es suyo y es trenzado y recubierto de algodón natural.

Y hasta ahí, toda la historia de los mecanismos que tanto aportan a la singularidad y la decoración de nuestra casa, porque como veis, cada detalle, por muy insignificante que parezca, es capaz de marcar la diferencia.

Para mí, además, estos elementos representan mucho más. Detrás está el trabajo incansable de la parte imprescindible de Mendiburu que no se ve, mi marido. Cada enchufe, cada interruptor, cada centímetro de cable está ahí gracias a su trabajo y saber hacer. Porque de las ideas a los hechos, dice el refrán “hay un trecho” y con él, es mucho más fácil.

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